NARRA JACOB:
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La seguí con la mirada hasta que desapareció por la puerta de la cocina.
Dí un suspiro y en ese momento apareció Juan.
-¡¡¿¿PERO QUÉ DEMONIOS??!!, ¿JACOB?, ¿JACOB BLACK? - dijo sorprendido
-¿Qué tal, Juan? ¿Te acuerdas de mí? (yo ya conocía a Juan, solo que no me acordaba)-le dije acercándome.
-Cómo no me voy a acordar, bro, jajajaja, os he echado de menos a todos... Tío, como has crecido.-dijo abrazándome.
-Me lo dicen todos, jajajaja, yo también te he extrañado... incluidas las jugarretas que hacíamos a los mayores, jajajajajaja.-dije riéndome a carcajadas.
-Desde luego, jajajajaja, yo también las he extrañado, jajajajaja, pero ahora que vuelto tenemos que hacerlas otra vez.-dijo dándome una palmada en el hombro.
-Eso no hay ni que decirlo, jajajaja, por cierto, ¿te acuerdas de mi padre?-dije volviendo junto a él.
-Claro que sí, encantado de volver a verte Billy.-dijo acercándose a él.
-Igualmente, Juan, anda ven aquí para que te abraze, hombretón, tú también has crecido mucho desde la última vez.-dijo mi padre abrazándolo.
-Gracias.-dijo devolviéndole el abrazo.
De repente, olí un aroma delicioso que venía de la cocina, que Juan también olió.
-Mmmm, que bien huele, Esme tiene que estar preparando la comida.-dijo babeando por el olor.
-¡Oh!, dile que no se moleste, nosotros nos vamos a ir pronto.-le dije a Juan.
-De eso nada, ya es la hora de comer y estoy escuchando las tripas de los tres desde la cocina, jajaja, por favor, quedaos a comer, ya está casi lista.-dijo Esme entrando por la puerta del salón.
¡Dios, que ojazos! No me había fijado hasta ahora. Llevaba puesto un delantal negro que ponía Forks en letras amarillas. Hasta con un delantal se veía hermosa... "¡PERO QUE DEMONIOS ME PASA!" (cuando aparezca "bla,bla,bla" son pensamientos).
-Bueno, de acuerdo... Jacob, ¿tienes algún inconveniente?-dijo mi padre mirándome.
-No, claro que no tengo inconveniente.-dije con la mirada puesta en Esme.
-Genial!!, enseguida vuelvo con la comida, iros sentando.-dijo desapareciendo otra vez por la puerta.
-Jajaja, que chica más alegre y educada, se parece mucho a su madre.-dijo mi padre.
-De verdad que sí, se gana a cualquiera solo con una sonrisa, porque, como habrá notado Jacob, es guapísima, ¿verdad que sí, Jacob?-dijo Juan guiñando un ojo.
En ese momento me sonrojé y Juan y mi padre empezaron a reirse.
-No hace falta que contestes hijo, se te nota en la cara, jajajaja.-dijo riéndose mi padre.
Justo cuando iba a responderles apareció Esme con los platos.
-Aquí tenéis, Tallarines a la Carbonara.-dijo colocando uno de los platos a mi padre y el otro a mí.
Verdaderamente olía de maravilla.
Volvió a desaparecer para volver con otros dos platos, puso uno a su hermano y el suyo en el sitio que había al lado mío y se sentó.
-Que aproveche!-dijo con una sonrisa.-Espero que os guste.
Probé un poco y me supo a gloria, cocinaba de maravilla.
Terminamos de comer, le ayudé a recoger la mesa aunque me dijera que no, lo llevamos a la cocina y le ayudé también a fregar los platos.
Cuando acabamos de ordenar los platos, se quitó el delantal que aún llevaba puesto.
Yo estaba embelesado mirándola, cuando...
Aquí acaba otro cap. comentad sino, la borro.
 
mee encantaa pasate por la miaa porfa , que es mi primera novela y no me gustaria cancelarla ---> http://webnovela-mesecuestroelamordemi.blogspot.com.es/
ResponderEliminargracias por pasarte, no te preocupes, por mi, no vas a tener que cancelarla: voy a leerla :D de nuevo, gracias por leerla y espero que la sigas leyendo.
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